Del frío de Malmö y el calor de Madrid, nace la editorial Gato Sueco.

Queremos que los niños y niñas puedan divertirse, emocionarse y hacerse preguntas con los libros. Nos gustaría que sean de espejos y ventanas en su vida; espejos que les permitan identificarse con los personajes, y ventanas que les asomen a la vida de otros mundos, otras personas. Lo mismo que la buena literatura ofrece a los adultos.

 

Creemos en una literatura infantil que habla de todo y confía en la inteligencia fresca y en la curiosidad que se posee en la infancia y la juventud. No creemos que la literatura dirigida a los niños tenga que educar, si no más bien hacer preguntas, generar reflexiones y, por supuesto divertir. Como decía Cioran, “Un libro debería ser peligroso”.